INVICTUS
Desde la noche que sobre mi se cierne,
negra como su insoldable abismo,agradezco a los dioses, si existen,
por mi alma invicta.
Caído en las garras de la circunstancia,
nadie me vio llorar ni pestañear.
Bajo los golpes del destino,
mi cabeza ensangrentada sigue erguida.
Más allá de este lugar de lágrimas
e ira yacen los horrores de la sombra,
pero la amenaza de los años,
me encuentra, y me encontrará, sin miedo.
negra como su insoldable abismo,agradezco a los dioses, si existen,
por mi alma invicta.
Caído en las garras de la circunstancia,
nadie me vio llorar ni pestañear.
Bajo los golpes del destino,
mi cabeza ensangrentada sigue erguida.
Más allá de este lugar de lágrimas
e ira yacen los horrores de la sombra,
pero la amenaza de los años,
me encuentra, y me encontrará, sin miedo.
No importa cuán estrecho sea el camino,
cuán carga de castigo la sentencia.
Soy el amo de mi destino;
soy el capitán de mi alma.
cuán carga de castigo la sentencia.
Soy el amo de mi destino;
soy el capitán de mi alma.
(Celia Górriz Sanz)
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